Después de levantarme he visto que nuestro pan estuvo mohoso. No sé porque, pero no lo he podido comer de todas formas. Por eso he tenido que cocer panecillos frescos de trigo y escanda – solo necesitan 30 minutos y son muy ricos.
Entonces he tenido un panecillo con queso y salami para el desayuno. Más adelante he tenido que recoger mi esposo de su empresa y a causa de que siempre tiene hambre por la tarde he llevado otro bocadillo con queso y salami…pero mi esposo me ha invitado al McDonald’s.
Allí he cenado pechuga de pollo frita con mahonesa. Sí, muy saludable, por supuesto 😉 Pero muy, muy rico.
Después de ir de compras mi esposo ha cocinado para nosotros: espagueti con salsa de tomate, mango y aceitunas. He añadido una mezcla de pan molido y queso Parmesan.
Por la noche he comido otro bocadillo con chorizo y un corte vegetariano de huevo y tomate, unos chiles en vinagre, un poquito trozo de „avena horneado“ (es una receta de Diana Karenina y puedes verla en el video a partir del minuto 1:15) y unas fresas.
No como como así todos los días. Espero que esta entrada de mi diario te gusta 🙂