La verdad es que la vida de familia como autista es difícil y agotadora. Por supuesto amo a mi familia, pero tomar en cuenta las necesidades de todos y todavía mirar mis propias necesidades es un reto, especialmente como tengo un oído muy delicado. Por eso por ejemplo no puedo aprender cuando mi familia está en casa, excepto durante la noche cuando todos duermen. Dos miembros de mi familia siempre comentan lo que hacen en voz alta (y yo no sé porque lo hacen…). Si pasan la aspiradora, recibo un comentario largo de todos pasos. Si lavan los platos, sé exactamente lo que hacen sin estar en la misma habitación. Además a dos miembros de mi familia les gusta jugar en el ordenador y lo comentan también por supuesto. Por lo tanto hay un ruido constante en la casa con ellos gritando y exclamando. Desde luego les he pedido muchas veces que se callen, pero no lo hacen o mejor dicho: no lo hacen constantemente.Además tengo problemas con su volumen cuando se mueven por la casa. Cada vez de nuevo me sorprende con cuanto (tanto?) ruido se puede caminar o subir al primer piso.
La segunda cosa que de vez en cuando genera un problema es que mi familia no puede mantener el orden. En mi casa, (mit Komma?) cada cosa tiene su propio lugar, pero si quiero que este orden sea mantenido, tengo que hacerlo (por?) mi mismo. En el año pasado compramos cuatro armarios para resolver el problema de no tener suficiente espacio para nuestras posesiones, pero todavía mi familia no puede poner las cosas en sus propios lugares. No lo entiendo. ¡Menos mal que tengo un baño y una habitación para mí!
Tercero, tenemos necesidades comunicativas diferentes. Por ejemplo, a mi compañero de piso y a mi hijo les gusta charlar mucho. A mi no. Los dos usan muchas expresiones figurativas que yo no entiendo. Por ejemplo mi hijo podría decir „da können wir uns die Hände reichen“ y yo entendería que él quiere darme un apretón, pero en realidad él quiere decir que a él le pasa la misma cosa como a mí (??). Además mi hijo tiene una manera de hablarme que no entiendo. Solo un ejemplo: él y mi marido una vez hicieron una excursión a una reunión de lectores de dibujos. Cuando habían vuelto, él vine a mi lado y yo le pregunté como había sido la reunión, pero él solamente dijo: „Bien“. Y nada más. Me parece raro, pero eso es lo normal para él. Me pregunto: ¿por qué viene a mi lado si no quiere hablar?
En total tengo los mismos problemas dentro de la familia como fuera. Creo que son los problemas emblemáticos de los autistas.